La incertidumbre ronda a la industria
hotelera en la región Caribe debido a la parálisis de su actividad productiva a
causa de la propagación del nuevo coronavirus, lo que se ha reflejado en
pérdidas millonarias.
El cierre de fronteras y las medidas
de aislamiento desnudaron las falencias
que se presentan en este sector de la economía, poniendo en riesgo más de 150
mil empleos en todo el país,
según las estimaciones del Centro de Pensamiento Turístico de Colombia.
En medio de esta crisis, la
Asociación Hotelera y Turística de Colombia (Cotelco) aseguró que en Atlántico
se ha presentado una reducción
de $26.800 millones en
los ingresos generados por este sector, debido a la disminución en la ocupación
hotelera, la cancelación de eventos empresariales y sociales.
Mario Mudvi, presidente del capítulo
Atlántico de Cotelco, expuso que cerca
del 98% de los hoteles están cerrados y no se vislumbra una solución en el
corto y mediano plazo.
“A nivel general, el turismo está muy
afectado y será uno de los últimos sectores que se reactivará por esta
pandemia. El panorama es crítico, hay mucha
inseguridad por lo que pueda presentarse en los próximos meses”, explicó Mudvi.
El presidente de Cotelco capítulo
Atlántico también expresó que la gran preocupación de los empresarios está
relacionada con la escasez
de recursos para cubrir las nóminas de los empleados aun cuando han adelantado vacaciones y
licencias no remuneradas para aliviar la crisis.
“Nos angustia la imposibilidad de
seguir pagando sueldos porque no están entrando recursos a los hoteles. Los turistas no están llegando y solo esperamos que
se reactiven los vuelos nacionales y la reapertura de las vías intermunicipales
para que la situación no sea más crítica”,
indicó.
Por otro lado, sostuvo que las proyecciones para el presente año eran “muy
positivas” por la realización de grandes
eventos como la Asamblea del BID, la Copa América y los
juegos de las eliminatorias,
así como congresos y otras actividades.
“Veníamos de dos años bastante
difíciles y esperábamos que el panorama mejorara con todos los eventos
proyectados por el año. Esperamos que vuelvan tras superada la emergencia para
que sean una especie de salvavidas para el sector”, agregó.
Por último, Mudvi hizo un llamado al
Gobierno Nacional para que se estructuren
políticas de salvamento para el sector turístico, que cuenta con una participación cercana al 3,8%
en el producto interno bruto (PIB) del país.
Hotel
El Prado
En medio del plan de
aislamiento, al interior del Hotel de El Prado se
siguen adelantando los trabajos de mantenimiento por parte de un reducido grupo
de trabajadores, quienes
cumplen con todas las normas para el desarrollo de sus labores.
Alexander Bayona, gerente de El
Prado, explicó que existe
mucha expectativa debido a las reiterativas extensiones del periodo de
aislamiento social obligatorio, porque
complica el proceso de reactivación del sector.
“No hay ingresos, pero seguimos
haciendo los trabajos de mantenimiento. Hay
nóminas y proveedores a la espera de pago; estamos
haciendo lo que está a nuestro alcance para evitar cualquier afectación”,
explicó.
Bayona también se refirió a las
denuncias de una “masacre laboral”. Aseguró que antes de la pandemia se finalizó el contrato
de cerca de 25 trabajadores,
quienes estaban dedicados a las obras de adecuación de algunas zonas del hotel.
“El arquitecto residente consideró
que la misión para la que se contrató ya se realizó. Todo el personal de la obra se liquidó, hubo algunos retrasos para el pago de la
nómina, pero esa situación ya se pudo normalizar”, indicó.
Otro
punto de vista
David Borge, investigador en turismo,
sostuvo que este sector, especialmente la industria hotelera, está acostumbrado a las fluctuaciones estacionales
en los ingresos y la demanda.
“Hay períodos específicos de
vacaciones o fiestas que aumentan los ingresos, lo cual le da una fortaleza sobre los otros
sectores para poder manejarlo”,
sostuvo Borge, quien es economista egresado de la Universidad del Norte.
Ante este panorama, explicó que en
medio de esta coyuntura es
vital que la industria hotelera apoye las medidas de las autoridades locales y
nacionales para evitar el colapso del sistema de salud.
28.000
puestos de trabajo están en riesgo en Cartagena
El presidente la Corporación de
Turismo Cartagena de Indias, Irvin Pérez Muñoz, reportó que el 96% de los 4.000
agremiados están cerrados desde el comienzo del aislamiento obligatorio. Dijo
además que en marzo pasado las ventas del sector cayeron más del 66% frente a
igual periodo del año pasado, al igual que el desempleo en un 30%, pero estimó
que al menos 28.000 puestos están en riesgo.
Además de los hoteleros, están
afectados todos los prestadores de servicios turísticos inscritos en el
Registro Nacional de Turismo (como agencias de viajes, restaurantes y
comerciantes), sin dejar de lado todos los prestadores de servicios
complementarios que hacen parte de la cadena, por mencionar algunos como las
vendedoras de frutas, de dulces y de suvenires, entre otros. Dijo que pese al
panorama, los empresarios están haciendo “grandes esfuerzos” por sostener los
empleos.
“Esa ha sido la premisa desde el
inicio de la crisis. Aquí, sin duda alguna, tendrán mucho impacto las medidas
que se implementen por parte del Gobierno para aliviar sus cargas y liquidez”.
Las
reservas y la ocupación están desplomadas en Sucre
Las reservas en los hospedajes en el
Golfo de Morrosquillo, sitio turístico por excelencia en el departamento de
Sucre, se desplomaron desde el comienzo del aislamiento preventivo obligatorio
por la COVID-19. Adriana Escobar Montoya, representante del grupo de
Empresarios del Caribe, indicó que los hoteleros están basándose en el alivio
de que no están obligados a regresar el dinero de las reservas, sino permitir
que en un periodo de un año el cliente haga uso de la reserva que contrató.
Aseguró, además, que por la
emergencia que tiene cerrados los establecimientos, el gremio se vio obligado a
suspender los contratos. Es así como, según los cálculos de los empresarios, el
desempleo en el sector turístico, nada más en el Golfo de Morrosquillo, llegó
hasta en un 95% y la ocupación hotelera es del 0%.
Esto porque, según dicen, acatan las
disposiciones del Gobierno Nacional de no hospedar a nadie. Sin embargo,
denuncian que los dueños de apartamentos son los que están violando las reglas.
No
hay cómo sostener el pago de nóminas en hoteles del Magdalena
Debido a la crisis sanitaria generada
por la pandemia COVID-19, el sector hotelero es uno de los más afectados en el
Magdalena. En Santa Marta está en funcionamiento el 0.5 por ciento de los
establecimientos, y son los hostales, debido a que atienden entre 20 o 30
visitantes que se quedaron en la ciudad.
Más de 4.000 empleados están
cumpliendo con las medidas de aislamiento preventivo desde sus casas; solo
vigilantes y personal de mantenimiento están asistiendo a sus jornadas para
preservar la propiedad.
“Ni las pescas milagrosas, bombas,
petardos, las amenazas, muertes, chikunguña y el dengue lograron cerrar las
puertas como sí lo hizo esta pandemia que ha afectado toda la oferta hotelera”,
indicó Omar García, presidente de Cotelco Magdalena. En los 387 establecimientos
afiliados a Cotelco no se han registrado despedidos entre el personal encargado
de prestar sus servicios de hospedaje,.
“Hasta el momento se mantienen las
nóminas, pero hay una realidad muy cercana y es que se podrían generar
cancelaciones de contrato, ya que plata no hay para responderle al personal”,
dijo el dirigente gremial.
En
Córdoba muchos no tienen recursos para reabrir hoteles
La suspensión de los viajes de
turismo por causa del aislamiento preventivo, para evitar la expansión del coronavirus,
tiene al borde de la quiebra a centenares de empresarios en este departamento,
quienes aseguran que la economía de la hotelería y el turismo decayeron en un
95 por ciento.
Juan Carlos Vega Díaz, presidente de
la Asociación de Hoteleros de Córdoba, afirma que muchos de sus colegas temen
no poder contar con el presupuesto para poder reabrir tras la finalización de
la cuarentena, pues todos los productos que ofrece este gremio han sido
afectados por las medidas de contención.
“Nosotros, como hoteles, normalmente
tenemos tres líneas de producción: una que es el alojamiento de los viajeros,
la segunda consiste en la realización de eventos masivos en nuestros salones, y
la tercera es lo que ofrecemos a través de nuestros restaurantes; pero
solamente podemos trabajar con domicilios y eso no da para sostener todo el
negocio”, asegura Vega Díaz. Sostiene que las áreas administrativas han buscado
alternativas para sobrevivir a la ampliación de la cuarentena, como préstamos y
vacaciones al personal; pero con el pasar del tiempo se hace más complicado
sostener la nómina y los otros gastos de mantenimiento que implican las
edificaciones.
El departamento de Córdoba cuenta con
32 hoteles con una capacidad de 3 mil camas.
Gremio
de Valledupar espera apoyo del Gobierno Nacional
Normalmente en una temporada como
esta, cuando a finales de abril se abrían los acordeones para darle paso al
Festival de la Leyenda Vallenata, los hoteles en la capital del Cesar estaban
copados. Era difícil conseguir una habitación en tiempos del certamen, pero
ahora aquella época de bonanza solo es un recuerdo para el gremio hotelero que
por causa de la pandemia dice que está sumergido en una profunda crisis.
Tulia Sofía Calvo, gerente del hotel
Sicarare, y miembro de la junta directiva de Cotelco en Valledupar, dice que a
raíz de la emergencia sanitaria por el coronavirus la actividad se cayó cerca
del 100%. “Comenzaron a retirar reservas, ya teníamos vendida más de la mitad
de la capacidad, con depósitos de por medio, pero nos tocó cancelar por todo lo
que está sucediendo”, dijo.
“Trabajamos con operatividad, pero
como no se están recibiendo huéspedes, este es un sector en el que la mayoría
de los clientes llegan por transporte aéreo y al estar todo suspendido no
tenemos ingresos”, indicó.
No obstante, señaló que aún no se han
tomado medidas en cuanto al despido de empleados, pero de seguir esta
incertidumbre llegará el momento, debido a que no hay flujo de recursos para
pagar las nóminas. “Tenemos cuatro salones de conferencia y una sala de juntas,
que movían en gran parte la actividad del hotel, ese es otro ingreso que
también se cayó”, anotó.
“En
La Guajira hay barreras para acceder a créditos”
El turismo es uno de los sectores más
afectados en La Guajira por la emergencia sanitaria y la orden de aislamiento
social obligatorio. Hoteles, hostales y agencias se vieron obligados a cerrar
sus puertas de manera temporal, debido a que un gran porcentaje de las reservas
fueron canceladas y han tenido que devolver recursos a los clientes.
Andrés Delgado, gerente de la agencia
turística Kaishi Travel y presidente de Anato Caribe, explica que el panorama
es bastante desalentador ya que muchos empresarios tuvieron que cancelar
contratos, despedir a empleados, enviarlos a vacaciones y hasta llegar a acuerdos
de pago porque han quedado sin recursos para pagar nóminas, servicios públicos,
arriendo y otras obligaciones. En La Guajira hay más de cien agencias
turísticas y 527 hoteles registrados en Cámara de Comercio, todos con problemas
financieros por efectos de la pandemia.
Vía @elheraldoco
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