En el corregimiento Aremasain, perros
se quedan sin comida y atacan a los rumiantes.
Una jauría que está compuesta por no
menos de 50 perros, pasó
de ser el grupo de canes amigables y juguetones con los niños y adultos del corregimiento
Aremasain, a convertirse en una bandada de
peligros mamíferos que devoraron por lo
menos veinte chivos.
El comportamiento carnívoro de los
animales que habían sido domésticos y mansos, al parecer tiene su origen en el hambre que están pasando en
el pueblo desde que los dos mil
estudiantes del Internado San Antonio de Aremasain se fueron a vacaciones el pasado 18 de marzo por la
disposición nacional. Los animales llegaban
cada día y se ubicaban cerca de los restaurantes para aprovechar las sobras de
alimento.
“El problema es que la presencia de
los estudiantes se había convertido en la solución
alimentaria para esta cantidad de animales y
ahora que ellos se fueron los perros también desaparecieron del internado y sus
alrededores, lo que se podría presumir es que acosados por el hambre, volvieron a sus instintos
salvajes y habrían sido ellos quienes atacaron chivos y ovejas de los nativos que viven
en los alrededores”,
expresó Gabriel Argota, rector de la institución educativa.
Fueron
a cobrar al Internado
El profesor Argota indicó que los
indígenas se pusieron a la expectativa para determinar qué tipo de depredador estaba atacando
sus animales y habrían descubierto que se
trata de la jauría cuyas huellas los condujeron hasta el internado. “Ellos
llegaron al internado y reclamaron una cancelación por el supuesto sacrificio
de sus animales, pero yo les he contestado que nosotros en el internado no tenemos perros, y si bien es cierto que cuando llegan los
estudiantes, los animales también vienen a saludarlos y comer los
desperdicios, se trata de animales de propiedad de
los mismos indígenas del pueblo o de las rancherías circundantes, donde ya no tienen con que
alimentarlos, pues los efectos de la pandemia son devastadores y no hay
alimentos ni para humanos”, dijo el rector.
Hay
dos grupos pidiendo pagos
Primero fue una mujer de la etnia wayuu quien se acercó a
reclamar el pago de los animales que
supuestamente le devoraron los canes a los que ubicó como de propiedad del
internado. Después fue otro ciudadano que pide el pago de por lo menos 15 animales devorados. “Ni tenemos chivos, ni podemos tomar el
dinero que tiene asignado el internado en su presupuesto para atender las
necesidades de los estudiantes, entrar yo a pagar chivos sacrificados por
perros que no son nuestros, sería un acto de prevaricato, al destinar el dinero
para algo que no corresponde y al violar la ley entonces debo enfrentar procesos disciplinarios y hasta
penales, lo cual no estoy dispuesto”,
dijo Argota.
Hoy
reunión con los dueños de animales.
Para este jueves, se tiene prevista
una reunión que fue convocada por el corregidor de Aremasain, Luis Meza. Allí
lo que se pretende es escuchar a los
afectados, al rector del internado y la comunidad.
Vía @elheraldoco
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