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La
mujer asegura que le insistió al contratista para que verificará que en su
vivienda había una persona conectada a un respirador.
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La
viuda del médico fallecido José Miguel Dau, Luz Marina Crespo habló con la
emisora Blu Radio sobre el lamentable episodio del corte de energía a su hogar
y que posteriormente desencadenó, al parecer, la muerte del adulto mayor de 92
años.
Cabe
recordar, que las imágenes en las que la mujer le suplicaba al contratista de
Electricaribe para que no le cortara la luz a la vivienda, circulan de manera
viral este martes en redes sociales.
El
22 de julio de este año yo les interpongo un derecho de petición de que la
lectura todos los meses me viene en aumento. Ellos me responden por la misma
línea y yo no veo nada porque mi esposo se me pone mal y está en cama y no pude
meterme en internet porque sufrí un accidente en el brazo. Ellos llegan a la
puerta de mi casa que vienen a cortarme el servicio, yo les digo a ellos,
empiezo a buscar el radicado y se los doy a ellos», manifestó la mujer.
«En
el radicado dice que yo le tengo que pagar el servicio y yo les dije que me
esperaran hasta el 1 de septiembre a que abrieran las oficinas. Yo les dije que
mi esposo estaba conectado a un condensador eléctrico y que no podían hacer
eso», agregó la viuda.
«Cuando
me quitan el servicio salimos corriendo a buscar a mi esposo. Lo cargamos y lo
llevamos a la terraza, tocó llamar a mis hijos a que vinieran y con cartones le
echamos fresco pero se descompensó. Eso era a las 12 del día y yo a la 1 de la
tarde llamo a la ambulancia para que se lo lleven», confesó la mujer.
«Él
era una persona de 130 kilos y nos tocó a mi hija y a mi moverlo…eso lo alteró», reveló la mujer.
La
mujer reveló que su predio presenta una disputa con Electricaribe debido a que
en julio de 2013 comienzan a subirles el recibo de la luz. De 260 pasó a 380
mil pesos.
Incluso
la mujer asegura que el 16 de Octubre de 2018 la factura le llegó en 5 millones
de pesos.
Por
último, la mujer aseguró que demandará a la empresa Electricaribe por la muerte
de su esposo.
«Me
faltó arrodillármele al tipo para que no cortara la luz», culminó la mujer.
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