Por: Ronal Favian Gómez García
Toda Riohacha conocía de Huguito por su fama de
bandido jefe, su Alias generaba temor y hasta para muchos era prohibido
nombrarlo en la comuna 10, seguro tenga un prontuario criminal, no lo sé, tal
vez algunas anotaciones o imputaciones de cargo, se comenta que era un conducto
para encontrar motos o carros hurtados por delincuentes menores, algunos
comentan que fue el Robín Hood de los pobres, entre la mano de Dios y el
dividivi, quien le resolviera el problema y el hambre a muchos necesitados, lo
defienden como un líder, que marcó un territorio con terror y violencia,
quienes lo conocieron de cerca, dicen que en esos barrios la única autoridad y
enlace social que existía era Hugo, lo cierto es que hasta donde tengo
conocimiento no había sido condenado por ninguno de los delitos imputados pero
con unos antecedentes reprochables por la mayoría de la Sociedad Riohachera; mi
primer contacto con Huguito fue en el 2017 siendo yo Director de Seguridad y
convivencia del Distrito, acompañado Por Jairo Aguilar Deluque, Secretario de
Gobierno en aquel entonces, fue capturado por la Policía, comandada por el
Coronel Tito Castellano Tuai.
Lo conocí en persona el año pasado 2019, como
Secretario de Gobierno, sí y con mi gorra de Policía que no es lo mismo,
fui solo, como siempre anduve por esa comuna, sin escolta y desarmado, le llevé
una propuesta, que me ayudara a identificar y resocializar a muchos jóvenes de
su zona de influencia, que estaban perdidos en la droga y el delito, quería
llevarles una oferta institucional, Prevención al Delito, propuesta que aceptó
y vio apropiada y oportuna para salvar las vidas de toda una generación que iba
por mal camino, niños desde los 10 años hasta jóvenes de 25, lo busqué para ese
proyecto porque tenía información que andaba por otros caminos y no estaba
delinquiendo, se dedicaba hacer obras sociales y ayudar a jóvenes a no perderse
en el delito, campeonatos de fútbol, brigadas de corte de cabello y concurso de
talento, Quedé en regresar con la propuesta formal, cronograma de actividades,
de acuerdo a la sinopsis que me hizo del problema y la posible solución,
recuerdo que unas de las actividades era un video de él, enviando un mensaje
positivo de vida, un testimonio propio de resocialización y rehabilitación a
los jóvenes de la comuna 10, me mostró mucho interés en mejorar el estilo de
vida de sus pelaos como los llamaba.
No volví, porque la relación se empaño, hubo un mal
entendido; hace unos meses atrás a nuestra reunión, Huguito, lideró el
desarrollo de una invasión, ubicada detrás del megacolegío, muy cerca donde nos
reunimos, una extensión de tierra considerable de su propiedad en donde había
construido una pequeña piscina para departir con sus amigos y familia, esa
invasión hacia parte de un proceso de querella, adelantado por un inspector de
policía, que de por cierto es autónomo sin ninguna vinculación del Secretario,
sólo me enteré cuando el inspector me avisó una mañana que adelantaba la
diligencia de desalojo, casualidad en la invasión de Huguito, Alguien le dijo
que fui yo como Secretario de Gobierno quien ordenó el desalojo, las funciones
eran únicas del inspector, yo desconocí de ese procedimiento, no lo
busque más, porque por un chisme se perdió la confianza.
Lo cierto en todo esto, es que se perdió una
oportunidad de entrarse en el mundo perdido en la droga y el delito de la
comuna 10, realizar el diagnóstico sociológico de los niños y Jóvenes que
viven en ese entorno, a través de una figura o un líder que los representará y
se sintieran cómodos, un trabajo profesional que permitiera a mediano y largo
plazo reducir la delincuencia y la participación de niños y jóvenes en el
delito, como un inicio a la reconciliación, pero sobre todo, comenzar con el
cambio de una cultura que se ha venido desarrollando muy rápido, el Mundo de
los perfiles delictivos, un año no me alcanzó para desarrollar ese programa.
Muerto Huguito, es necesario un Consejo de
Seguridad extraordinario, reforzar la seguridad en la parte sur de la comuna
10, un barrido investigativo, trabajo persuasivo con fuerza pública y una
estrategia para asegurar el orden público del sector, está claro que se
generará un conflicto de territorio entre nuevos potenciales jefes, que quieran
dominar esta zona de barrios Vulnerables.
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